FUNDACIĆN DE DIABETE-EZY

LA HISTORIA DE ELISSA BISHOP
Gracias por visitar nuestro sitio Web. Me gustarĆa compartir con ustedes mi historia y los desafĆos que enfrento cada dĆa con la esperanza de que pueda brindarles una mejor comprensión de la diabetes, explicarles la ayuda y el apoyo que pueden buscar y, sobre todo, hacer que el manejo de su vida sea mĆ”s fĆ”cil. La diabetes, ya sea la suya o la de un ser querido, es un poco mĆ”s fĆ”cil.
A primera vista, somos una tĆpica familia australiana con cinco hijos felices, sanos y queridos. Profundizando mĆ”s, te darĆ”s cuenta de que nuestras vidas son un poco mĆ”s complicadas que otras. Sin embargo, nunca hemos perdido la determinación de vivir lo mĆ”s normalmente posible, aunque debemos lidiar constantemente con los continuos problemas de salud que nos siguen pasando.
Es a partir de esta determinación que nació Diabete-ezy en 2004. Al ayudar a mis hijos a controlar su salud, vi una gran necesidad de productos convenientes y fÔciles de usar para ayudar a las personas a controlar mejor la diabetes. Entonces decidà tomar el asunto en mis propias manos y asà darle vida al negocio.
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ACERCA DE MĆ

CrecĆ en una granja de 620 hectĆ”reas a unos 10 minutos de la pequeƱa ciudad de Murgon, que estĆ” a unos 240 kilómetros al noroeste de Brisbane, Queensland, Australia. DejĆ© la escuela secundaria en Year 11 para comenzar un aprendizaje de peluquerĆa. En 1988 transfirĆ mi aprendizaje a un salón de belleza en Brisbane, me casĆ© a los 19 aƱos y vivĆ en los suburbios de la ciudad durante los siguientes siete aƱos. Mi amor duradero por el campo y los animales llevó a mi familia a comprar una propiedad de 16 hectĆ”reas en Samford, a unos 30 minutos de Brisbane, donde vivimos durante los siguientes 19 aƱos. En la propiedad, criĆ© ganado Belted Galloway y ovejas Suffolk. Ā”TambiĆ©n tenĆa un camello, un burro, una cabra, una alpaca, garridos, patos, gansos, cisnes, faisanes, tres perros y un gato!
Tengo cinco hermosos hijos (ahora adultos): cuatro niƱos y una niƱa, de edades comprendidas entre 27 y 18 aƱos. En 1993, unas seis semanas despuĆ©s de tener mi primer hijo, Samuel, su padre Steven desarrolló diabetes tipo 1 a la edad de 22 aƱos. Aunque dos de mis tĆos por parte de mi padre tenĆan diabetes tipo 1, realmente no entendĆa mucho sobre la enfermedad. En el momento del diagnóstico de Steven, preguntamos sobre las probabilidades de que Sam contrajera diabetes tipo 1 y los mĆ©dicos explicaron que solo se trataba de una probabilidad de 5%.
Steven y yo tuvimos otros dos hijos: William (Billy), nacido en 1994, y Sunita, nacida en 1996. Cuando Sunita tenĆa seis meses, desarrollĆ© la enfermedad de Graves (tiroides hiperactiva), que tambiĆ©n es una enfermedad autoinmune. Enfermedad inmune como la diabetes tipo 1. Lo tratĆ© con pastillas que mantuvieron mis niveles bajo control. En 200_ terminĆ© extirpĆ”ndome la tiroides y es mucho mĆ”s fĆ”cil de manejar. En ese momento, a menudo nos preguntĆ”bamos si los niƱos tenĆan riesgo de contraer alguna de las enfermedades, pero los especialistas nos dijeron que solo tenĆan una probabilidad de 5%.
PRIMERA CABINA FUERA DEL RANK ā 2002

Steve y yo tuvimos otros dos hijos: Charlie, nacido en 1999, y Fredrick (Freddie), nacido en 2001. Todos los niƱos estaban muy felices y sanos hasta mayo de 2002. Justo despuĆ©s de los 3 aƱos de Charlie.tercero cumpleaƱos, una noche, mientras se iba a dormir, me pidió que llenara una botella con agua. A la maƱana siguiente, a primera hora, pidió que se lo volvieran a llenar. Como habĆamos probado a los niƱos con el medidor de glucosa en sangre de Steven de vez en cuando y todos estaban bien, no me alarmĆ© realmente. Sin embargo, para estar seguro, le preguntĆ© si podĆa probarlo con el medidor de su padre, pero se negó (como lo harĆan muchos otros niƱos de 3 aƱos). No queriendo causar malestar, decidĆ probarlo esa noche mientras dormĆa. Cuando lo hice, su nivel era un alarmante 21 mml. LlamĆ© al hospital y pidieron que lo acogieran inmediatamente y a la maƱana siguiente le empezaron a administrar inyecciones de insulina. Por suerte para nosotros, tenĆamos suficiente conocimiento sobre la diabetes para poder reconocer los primeros signos antes de que Charlie se enfermara gravemente.
Charlie aceptó muy bien su rutina diaria de siete pruebas de punción en el dedo y hasta cinco inyecciones de insulina (mĆ”s todo lo que conlleva tener diabetes). Lo atribuimos al hecho de que siempre habĆa visto a su padre hacer lo mismo, por lo que no fue tan aterrador como lo es para los niƱos que nunca antes habĆan visto las agujas.
A Charlie le diagnosticaron la enfermedad de Addison en 2016, cuando tenĆa 16 aƱos. Esta enfermedad, al igual que la diabetes tipo 1, es autoinmune. La enfermedad de Addison significa que las glĆ”ndulas suprarrenales de Charlie no producen suficiente hormona del estrĆ©s, cortisol, necesaria para la respuesta del cuerpo al estrĆ©s, o aldosterona, que retiene sodio, por lo que mantiene la presión arterial en un rango saludable. La enfermedad de Addison se trata con dos tipos de medicamentos y, a pesar de los posibles efectos secundarios muy graves, no ha impedido que Charlie sea un adulto joven activo y feliz.
UNA DOBLE WAMMIE ā 2003

A principios de enero de 2003, todo estaba bajo control con la diabetes de Charlie. Luego nos dimos cuenta de que Billy, que en ese momento tenĆa 8 aƱos y medio, tambiĆ©n mostraba signos. Le hice pruebas regularmente durante ese dĆa y por la tarde supe que Ć©l tambiĆ©n habĆa desarrollado diabetes tipo 1. Aceptó esto muy bien porque ya sabĆa mucho sobre la enfermedad gracias a Charlie y su padre.
A Billy tambiĆ©n le diagnosticaron la enfermedad celĆaca en mayo de 2003, lo que significa que no puede consumir ningĆŗn alimento que contenga gluten, por ejemplo, trigo, avena, cebada, centeno y malta. La enfermedad celĆaca, al igual que la diabetes tipo 1 y la enfermedad de Addison, tambiĆ©n es una enfermedad autoinmune.
EL SOMBRERO ā 2004

Durante los siguientes meses, comencĆ© a notar que Freddie (nuestro hijo menor), de dos aƱos, tenĆa cambios de humor, asĆ que lo probĆ© de vez en cuando. Luego, en octubre de 2003, Freddie comenzó a mostrar signos muy tempranos pero definitivos de diabetes. Este fue un momento particularmente difĆcil, ya que Freddie todavĆa estaba produciendo insulina pero estaba disminuyendo lentamente. Estaba inmensamente frustrado: Āæpor quĆ© no podĆa evitar que esto sucediera?
En marzo de 2004, Freddie tambiĆ©n comenzó a inyectarse insulina, sólo dos meses antes de cumplir tres aƱos. Ćl tambiĆ©n aceptó muy bien su destino, probablemente porque iba a ser como su padre y sus dos hermanos mayores. Luego, a Freddie le diagnosticaron la enfermedad celĆaca en noviembre de 2005.
ALGO DIFERENTE ā 2006

A finales de 2005, Sunita, que entonces tenĆa nueve aƱos y medio, estaba jugando baloncesto cuando se desplomó en la cancha. DespuĆ©s de una visita al mĆ©dico, lo atribuyó a un āepisodio de desmayoā. En febrero de 2006, Sunita tuvo otro āepisodio de desmayoā despuĆ©s de nadar. La llevamos a un neurólogo quien nos informó que habĆa una pequeƱa posibilidad de que fuera epilepsia y, de ser asĆ, las convulsiones serĆan mĆ”s frecuentes y mĆ”s fuertes. Al cabo de dos semanas, tuvo otro ataque; esta vez no se desmayó, pero su cara saltó y se contrajo incontrolablemente. LlamĆ© al especialista y me sugirió que nos hiciĆ©ramos una resonancia magnĆ©tica para descartar cualquier otra cosa, antes de empezar a tomar medicación para la epilepsia.
Tras la resonancia fuimos a visitar al especialista. Steven, Sunita y yo entramos a su habitación y en cinco minutos todo nuestro mundo se vino abajo. Nos dijeron que las exploraciones mostraban un tumor cerebral. AquĆ nos preocupaba darle medicación para la epilepsia y ahora nos dicen que nuestra hija tiene un tumor cerebral. Sunita estaba en la habitación en ese momento, por lo que tenĆamos que ser muy conscientes de las preguntas que hacĆamos. No nos pudieron decir mucho mĆ”s que se trataba de un hematoma o un glioma de bajo grado, que tiene un espectro muy amplio. El tumor estaba en el tĆ”lamo (nĆŗcleo del cerebro responsable de todos sus nervios motores gruesos), por lo que no pudimos realizar una biopsia. Sólo tenĆamos que esperar y ver si estaba creciendo y con quĆ© rapidez. Pasaron otros tres meses hasta la siguiente resonancia magnĆ©tica y, como cualquiera podrĆa imaginar, fue un momento muy difĆcil emocionalmente.
Durante los siguientes 18 meses, Sunita se sometió a cuatro resonancias magnĆ©ticas, que no mostraron cambios significativos. ContinĆŗa haciĆ©ndose resonancias magnĆ©ticas a intervalos de dos aƱos y, crucemos los dedos, nunca ha habido ningĆŗn cambio. Si esto continĆŗa siendo asĆ en el futuro, los mĆ©dicos dicen que es posible que el tumor sea sólo una marca de nacimiento donde las cĆ©lulas no se han formado correctamente. Sunita estuvo dos aƱos tomando el medicamento para la epilepsia y 18 meses sin tener convulsiones, por lo que se le permitió dejar el medicamento. Ya lleva mĆ”s de 10 aƱos sin sĆntomas. No obstante, Sunita tendrĆ” que vigilar el tumor por el resto de su vida.
NI OTRA ā 2009

DespuĆ©s de ver cómo los niveles de glucosa en sangre de Sam aumentaban lentamente durante un perĆodo de dos aƱos, le diagnosticaron formalmente diabetes tipo 1 en septiembre de 2009, dos meses antes de cumplir 17 aƱos.
Estoy muy orgulloso de la forma en que Sam aceptó este desafĆo con tanta confianza y facilidad.
EL ĆLTIMO GOLPEO / CINCO DE CINCO ā 2019
Sunita habĆa estado en una situación similar a la de Sam durante aproximadamente dos aƱos desde que tenĆa 19 aƱos, con niveles de glucosa en sangre que aumentaban lentamente. Para comprobar sus posibilidades, la animĆ© a hacerse un anĆ”lisis de sangre y una prueba de tolerancia a la glucosa. Mientras pasó el GTT (justo) mostró anticuerpos en la sangre. Entonces, si bien no fue fĆ”cil procesarlo emocionalmente, no fue una gran sorpresa cuando le diagnosticaron en abril de 2019, un mes despuĆ©s de cumplir 23 aƱos.tercero cumpleaƱos. Al igual que su hermano menor Charlie, le acababan de diagnosticar la enfermedad de Addison en enero de ese aƱo.
”Asà que oficialmente son 5 de 5!
LAS COSAS PASAN POR UNA RAZĆN
Estoy decidido a no insistir en por quĆ© tantas desgracias de salud han sufrido nuestra familia y estoy bastante seguro de que hay muchas otras personas en todo el mundo que definitivamente han soportado cosas mucho peores. Pero creo sinceramente que las cosas suceden por una razón, por difĆcil que sea de entender y aceptar. MĆ”s bien, preferirĆa verlo como una oportunidad de utilizar la experiencia que he adquirido para marcar una diferencia para otras personas afectadas por la diabetes.
Al iniciar mi propio negocio en 2004, diseñé y creé productos originales, brillantes, útiles y prÔcticos para ayudar a controlar la diabetes. Con tantos diabéticos en mi familia, he adquirido un gran conocimiento sobre lo que se necesita para que la diabetes sea lo mÔs conveniente y manejable posible.
DespuĆ©s de haber hablado en conferencias en Australia y en el extranjero, incluida Nueva Zelanda, y en el Congreso Mundial de Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes en Montreal, CanadĆ”, espero que al contar mi historia sobre la forma positiva en que hemos abordado la diabetes en nuestra familia pueda poder para ayudar a otras familias que padecen diabetes u otra enfermedad. SĆ, es difĆcil y ciertamente un inconveniente, pero si mi familia puede mantener una actitud positiva ante los desafĆos que se nos han presentado, Ā”entonces no hay razón por la cual otras familias no puedan hacer lo mismo!
Me fortalece el pensamiento de que puedo ayudar a otros. De hecho, creo que esto también me ayuda, ya que el negocio ha sido una gran distracción, especialmente cuando las cosas han empezado a dar vueltas en mi mente.
Dado que la diabetes (tipo 1 y (predominantemente) tipo 2) afecta a una población enorme, espero poder ayudar a difundir el mensaje de que controlar la diabetes y ser positivo puede tener tantos beneficios.
Este es mi lema:
Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad. Un optimista ve una oportunidad en cada dificultad.
CuĆdate y trata siempre de disfrutar la vida, sea cual sea el rumbo que te lleve.
ā Elisa








